Ejercicios de entrenamiento de la mente

Habilidad de las personas para imaginar un objeto, con una forma, unas dimensiones, unas proporciones y un movimiento determinado, ubicado en un espacio físico concreto, superando obstáculos, o estimando distancias entre objetos.

La práctica del ajedrez conduce a imaginar el desplazamiento de las diferentes piezas a lo largo del tablero, y exige una visualización espacial concreta en cada posición real y el esfuerzo de visualizar mentalmente las configuraciones del tablero y sus piezas que podrían ocurrir de forma hipotética.

Capacidad que tiene el cerebro de almacenar lo que aprende o lo que experimenta una persona en el día a día, para luego recurrir a dicha información cuando sea necesario. Distinguimos entre la memoria a largo plazo y la memoria a corto plazo o memoria de trabajo.

La práctica del ajedrez contribuye eficazmente a trabajar la memoria a corto plazo incluso en los razonamientos más sencillos desde el nivel de iniciación, además de otros tipos de memoria en niveles más avanzados. La estimulación de la memoria y el reconocimiento de patrones, son dos elementos críticos en la rehabilitación cognitiva. Un aumento de la capacidad de memoria permitirá a la persona trasladar su buena memoria a otras disciplinas académicas o educativas.

Capacidad de seleccionar y concentrarse en los estímulos relevantes. Es decir, la atención es el proceso cognitivo que nos permite orientarnos hacia los estímulos relevantes y procesarlos para responder en consecuencia.

La práctica del ajedrez, que exige pensar continuamente en cómo actuará el oponente, es una permanente batalla de acción – reacción en todos los razonamientos y jugadas, lo que contribuye al desarrollo lógico de la atención, en sus diferentes tipos, como la atención selectiva y la atención sostenida.

Es el proceso mental que permite al individuo reconocer, interpretar y elaborar significados sobre las sensaciones que obtiene del medio exterior. Por tanto, su objetivo primordial es darle sentido a aquella información que el sujeto obtiene del entorno. Se trata de un proceso cognitivo subjetivo pues depende de cómo el individuo perciba e interprete la información, selectivo pues depende de los intereses del individuo y temporal siendo un proceso a corto plazo que depende de la experiencia y necesidades del individuo.

Aun siendo la percepción un proceso subjetivo y temporal, el trabajo con las herramientas propuestas en los Programas de Entrenamiento, ayudará al alumno en varias de las fases implicadas en este proceso cognitivo, pues el cerebro debe codificar, organizar e interpretar la información resultante de los inputs previos.

Es la capacidad para fijar la atención de forma selectiva en una idea, objetivo, objeto o actividad sin permitir interferencias ajenas, es decir, dejando de lado toda la serie de hechos u otros objetos que puedan ser capaces de interferir en su consecución o en su atención.

La resolución de los diferentes ejercicios de ajedrez que se plantean en los Programas de Entrenamiento está orientada a que el alumno pase tiempo centrando su atención de forma selectiva y por tiempo continuado, ayudando a conseguir un hábito y una disciplina concreta de trabajo.

Es la capacidad que nos permite realizar operaciones matemáticas, sin ayuda de una calculadora o cualquier otro material de apoyo, como un lápiz. La función del cálculo es una tarea compleja que requiere la integración de varias funciones cognitivas como son: el lenguaje, habilidades visuoespaciales, memoria, procesamiento gráfico y verbal de la información, función ejecutiva, así como ortografía y simbolismo numérico, entre otras. Es una de las más agradecidas en la mayoría de las ocasiones, pues con la práctica, es posible apreciar rápidas mejoras en la agilidad y fluidez de las respuestas.

Dentro de los Programas de Entrenamiento, esta funcionalidad se puede utilizar como un simple “calentamiento” para el cerebro, o bien como una medida objetiva del progreso realizado en el cálculo mental. Además, con los ejercicios de matemáticas de ajedrez con piezas se realiza también un trabajo en el razonamiento, especialmente en la capacidad de generar estrategias de agrupación de objetos (piezas de ajedrez) y jerarquización de los mismos. Indudablemente, los avances en el cálculo mental con transferibles al rendimiento académico y educativo.

El razonamiento se ha definido como el proceso que nos permite extraer conclusiones a partir de premisas o acontecimientos dados previamente, empleando para ello una combinación de procesos, como son el análisis, la codificación de la información, y la integración de la misma.

En relación con el ajedrez, algunos de los aspectos implicados a destacar, son: la capacidad para representarse mentalmente algo que sufra variaciones con respecto a su estado inicial, la capacidad para representarse mentalmente el proceso inverso a una transformación observada, la capacidad para formar clases agrupando los objetos en función de ciertas características específicas o generales, o la capacidad para jerarquizar mentalmente las agrupaciones de dichas realidades. Todas estas características, junto con el pensamiento creativo, constituyen la esencia del pensamiento en ajedrez en todos los niveles.

El tiempo, cuando es limitado, puede suponer un elemento de presión que influye en los diferentes procesos involucrados en el razonamiento y en la toma de decisiones. A su vez, es también una medida objetiva que indica la cantidad de minutos o segundos invertidos en tomar una decisión concreta, sea esta correcta o incorrecta. El alumno debe aprender a realizar su propia gestión del tiempo con la práctica de estos ejercicios.

En el ajedrez, el tiempo es un factor objetivo clave, y que deja a disposición del jugador el tiempo que quiere dedicar a realizar una jugada o razonamiento concreto, dentro de la gestión global del tiempo que tiene para jugar una partida completa. Tanto la gestión del tiempo como la toma de decisiones, son una parte intrínseca de varias funciones ejecutivas (conjunto de operaciones cognitivas encargadas de una serie de estrategias que se activan con el objetivo de alcanzar un determinado propósito), en concreto: la anticipación, la planificación, la ejecución y el autocontrol.

La toma de las decisiones es la mejor elección de la mejor alternativa con el fin de alcanzar unos objetivos, basándose en la probabilidad. Quien toma decisiones está inmerso en una situación, pretende alcanzar objetivos, tiene preferencias personales y determina estrategias para obtener resultados. La preferencia de un individuo para asumir un riesgo es inversamente proporcional a la magnitud del compromiso que involucra la decisión.

En el ajedrez, la toma de decisiones a nivel individual es caracterizada porque una persona haga uso de su razonamiento y pensamiento para seleccionar una decisión frente un problema que se le presente. Tanto la toma de decisiones como la gestión del tiempo, son una parte intrínseca de varias funciones ejecutivas (conjunto de operaciones cognitivas encargadas de una serie de estrategias que se activan con el objetivo de alcanzar un determinado propósito), en concreto: la anticipación, la planificación, la ejecución y el autocontrol.

En el ajedrez, la práctica habitual de estos ejercicios implicará también una mejora importante en muchas de las habilidades que se requieren para jugar mejor al ajedrez, al incrementar la capacidad de cálculo en el tablero, la visualización abstracta y real, el dominio de los movimientos de las piezas, los diferentes recursos tácticos, la atención a las amenazas, la capacidad para percibir detalles, etc.

En el ajedrez, del mismo modo que un deportista en su entrenamiento realiza miles de veces el gesto de golpear un balón con su pie, lanzarlo a la canasta, o golpear la bola con la raqueta hasta alcanzar la maestría, la práctica repetida de ejercicios concretos de ajedrez contribuirá a automatizar tareas y habilidades, incrementando el nivel de juego y conocimiento. El ajedrez es una herramienta educativa completísima y se disfrutará más cuando se van descubriendo los pormenores y matices de este juego infinito.

El usuario debe conocer las reglas básicas de juego, cómo se capturan otras piezas, y otras situaciones típicas como el jaque y el enroque.

El usuario debe conocer las reglas de juego necesarias para el desarrollo de una partida completa. Además, es deseable conocer algunas reglas características sobre temas típicos como la promoción de peones, las situaciones de tablas, la captura al paso y el rey ahogado, entre otras.

El usuario debe identificar algunas aperturas y defensas de ajedrez, en sus primeros movimientos. Mediante el entrenamiento con este ejercicio, se irá ampliando cada vez más el repertorio de aperturas conocidas y la elaboración de sus principales planes de juego, ataque y defensa.

El usuario debe conocer algunos recursos tácticos elementales, como los ataques descubiertos, clavadas, o ataques dobles, entre otros. Mediante el entrenamiento con este tipo de ejercicios, se irá ampliando cada vez más este repertorio de recursos tácticos, así como su aplicación práctica en partidas de ajedrez.

El usuario debe conocer algunos conceptos estratégicos elementales, como la iniciativa, principios de desarrollo, coordinación de piezas, entre otros. Mediante el entrenamiento con este tipo de ejercicios, se irá ampliando cada vez más este repertorio de recursos posicionales y estratégicos, así como su aplicación práctica en partidas de ajedrez.

El usuario debe conocer algunos finales elementales, como finales sencillos de peones, o mates básicos con torres o dama. Mediante el entrenamiento con este tipo de ejercicios, se irá ampliando cada vez más el dominio de las técnicas de juego aplicables en la última fase del desarrollo de una partida, cuando quedan pocas piezas sobre el tablero.